REINA SOFÍA

Pilar Eyre desvela quiénes son los únicos dos apoyos que le quedan a la Reina Sofía

Inseparables.
jueves, 25 de agosto de 2022 · 05:30

Desde que el Rey Felipe, la Reina Letizia y sus hijas abandonaron Palma de Mallorca, la Reina Sofía parece estar más feliz que nunca. Y ello no se debe únicamente a que la Emérita pasa su tiempo recorriendo las tiendas más caras y lujosas de la isla, sino porque tiene la mejor compañía a su lado. La periodista Pilar Eyre reveló quiénes son el motivo de la alegría de Doña Sofía.

“¿Personas para contarles tus cosas y compartir confidencias? No, no tengo”, expresó la esposa del Rey Juan Carlos en una entrevista con la reportera Pilar Urbano. Sin embargo, a pesar de no tener amistades, su gran confidente es su hermana, la Princesa Irene.

La Reina Sofía y su hermana, la Princesa Irene. Fuente: (Instagram)

Conocida por llevar una vida tranquila y no triunfar en el amor, Irene siempre eligió refugiarse en los abrazos de la Reina Sofía. Mientras una es sociable, extrovertida y coqueta, la otra es discreta, algo tímida y sin interés por lo material. Más allá de sus diferencias, ambas se complementan y tienen una relación ideal de hermanas.

El otro gran sostén de la Emérita, según lo revelado por Pilar Eyre, es su prima, Tatiana Radziwill. Como dato de color, Tatiana es la nieta de Marie Bonaparte, la primera mujer psicoanalista. En 2004, se estrenó una película sobre ella llamada “Princesa Marie”, protagonizada por Catherine Deneuve. El film cuenta la historia verídica sobre cómo la abuela de Tatiana ayudó a su profesor, Sigmund Freud, a escapar de los nazis en aquella época.

La Reina Sofía y su prima, Tatiana Radziwill. Fuente: (Instagram)

El lazo que une a la Reina Sofía con su prima es sumamente fuerte, ya que atravesaron cientos de momentos difíciles juntas, como los años de destierro. Además, Tatiana, al igual que Doña Sofía, no soporta demasiado al Rey Juan Carlos. De hecho, más de una vez fue testigo de los desprecios que le hizo a su prima. Sin embargo, cuando están solas y sin hombres que las molesten, se pasan horas charlando y riendo.