Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto, como de costumbre, atraviesan un momento de misterio e incertidumbre con respecto a su matrimonio. Parece que todo es motivo de discusión y Alexandre Grimaldi Coste, hijo ilegítimo del heredero al Trono, no es la excepción.

Según dicen los rumores, a la Princesa de raíces sudafricanas no le agrada demasiado el hijo del Príncipe. Para su desgracia, su esposo mantiene una buena relación con Alexandre y, últimamente, están más unidos que nunca. Sin embargo, el vínculo entre ellos no siempre fue así.

El gran escándalo del Príncipe Alberto

A finales de los años 90, el Príncipe Alberto mantenía una relación secreta con Nicole Coste, una azafata de Air France. Al poco tiempo, tuvieron un hijo, pero el hermano de Carolina de Mónaco jamás lo reconoció.

En 2005, Nicole, furiosa ante la situación, dio una entrevista exclusiva a Paris Match, donde reveló la verdad sobre el heredero al Trono. El escándalo llevó a los exnovios a la justicia y, acto seguido, Alberto no tuvo más remedio que reconocer a su hijo, Alexandre Grimaldi Coste.

El padre ideal

Con los años, Nicole Coste perdonó a quien alguna vez fue su pareja y expresó públicamente a los medios que el esposo de Charlène de Mónaco es un “padre presente”. Asimismo, habló de cómo él y su hijo pasan horas charlando de política.

En cuanto a sus beneficios, el joven no puede formar parte de la Realeza. Sin embargo, la ley establece que heredará la gran fortuna del Príncipe Alberto.

Si bien Alexandre Grimaldi Coste se mantiene al margen de los medios y la polémica, varias veces ha sido visto junto a sus hermanastros, Jacques y Gabriella. Además, disfruta pasar tiempo con su madrina de bautismo, la princesa Estefanía.

Sin embargo, parece que la relación entre la Princesa de Mónaco y Alexandre es prácticamente nula. De hecho, hace unos años, Nicole Coste relevó que Charlène le había asignado a su hijo una habitación en la sección de empleados del palacio.