La furia de Jaime Peñafiel y la cruda pregunta que pondría a pensar al Rey Felipe

Las vacaciones de la Familia Real española son parte de las mayores atracciones del verano en el país. Su estadía en Mallorca, con refugio establecido en el hermoso predio del Palacio de Marivent, moviliza a miles de personas deseosas de cruzarse con el Rey Felipe, su esposa la Reina Letizia o alguna de las princesas. Sin embargo, al único que parece no movilizar –ni encantar- es al siempre polémico Jaime Peñafiel.

En una nueva columna de opinión publicada en su blog “Reino de Corazones", el periodista especializado en Casas Reales se despachó crudamente en contra del sucesor del Rey Juan Carlos. Le recrimina el pasarla de maravilla en verano, mientras su padre el Emérito sufre la estación más calurosa del año en el infernal Abu Dabi.

El artículo de Jaime Peñafiel se titula “Y mientras la familia disfrutando de Marivent”. Y dice cosas como esta: “Y, mientras tanto, el rey Juan Carlos vive, si a esto se puede decir vivir, en tierra de árabes, lejos de su hogar y de su Patria, de la que su hijo le expulsó”.

La furia de Peñafiel contra el Rey Felipe es evidente. Ya algunas semanas atrás le llamó “mal hijo” en una de sus columnas, además de dejarle al Monarca una advertencia bastante seria. “Se va a arrepentir de haber expulsado a su padre”, pronunciaba en una entrevista exclusiva otorgada a “El Cierre Digital”, en el marco del lanzamiento de su nuevo libro “Alto y claro”.

En este sentido, Jaime Peñafiel redobla la apuesta y le formula una pregunta a Don Felipe que, sin dudas, si el Soberano es humano, debería remover algunas emociones. “¿Ha pensado Felipe en las consecuencias si su padre falleciera en el exilio? Independiente de que muchos españoles le maldecirían, yo el primero, siempre quedará en su conciencia y en la de su inefable esposa Letizia, cooperadora necesaria, un sentimiento de culpabilidad”, escribe el casi centenario periodista.

El Rey Juan Carlos vive, si a esto se puede decir vivir, en tierra de árabes, lejos de su hogar y de su Patria, de la que su hijo le expulsó.

El experto en Casas Reales, claramente disgustado con toda la Familia Real por disfrutar de sus vacaciones en la costa mollorquín mientras el Rey Juan Carlos se encuentra entre cuatro paredes padeciendo altísimas temperaturas y rodeado de desierto, concluye su artículo con una dura advertencia dirigida al Rey Felipe: “Felipe ¡que no tengamos que maldecirte!”