El miedo de Meghan Markle a la última invitación de la Reina Isabel

La invitación sigue en pie. La Reina Isabel parece dispuesta a tender puentes de paz con los miembros díscolos de la Familia Real inglesa en lo que podrían ser sus últimos años en este plano, antes de pasar a la inmortalidad. Espera respuestas concretas de su nieto el Príncipe Harry y de la esposa de éste, Meghan Markle, de la que no desconoce lleva las riendas en la relación.

La ex estrella de Hollywood recibió una propuesta muy especial para este verano. Fue convidada junto con su esposo el Duque de Sussex a pasar unos días de descanso en el famoso castillo del Balmoral (Escocia), uno de los refugios de la Monarca británica que guardan sus mejores y más felices momentos.

Con su propuesta, la Reina Isabel ha ubicado a Meghan Markle en medio de una terrible encrucijada. Un dilema muy difícil de resolver, tan complicado como el “ser o no ser” de Hamlet (del escritor William Shakespeare). La invade el miedo profundo. No quiere dar el brazo a torcer porque le teme profundamente al pasado. Aceptar significaría, según su mirada, arriesgarse a dar un gran paso atrás. No ella, sino su esposo el Príncipe Harry. Desconfía de su temple.

“Es una sensación agridulce para Meghan, porque por un lado, la motiva a ella y a Harry saber que todavía se les considera como parte de la familia. Pero, después de tanto tiempo alejados, ella teme que Harry vuelva a ser atraído por la vida de realeza y sienta ganas de volver a Reino Unido”, dijo una fuente muy cercana a la Casa Real británica consultada por The Express.

La fuente contó, además, que Meghan Markle no duda del compromiso del Príncipe Harry para pasar el resto de sus vidas en Estados Unidos, pero que tiene ciertas dudas sobre lo que este tipo de visitas pueden lograr remover en las emociones de su esposo.

“Ella ha estado atenta al desarraigo de Harry por mucho tiempo y puede ver cuánto le emociona mostrarle a sus hijos todo lo que puede de su linaje sin la atención de los medios y los temores por la seguridad que los invadió en su última visita a Londres”, añadió la fuente al mencionado medio.

Ella teme que Harry vuelva a ser atraído por la vida de realeza y sienta ganas de volver a Reino Unido.

Meghan Markle y el Príncipe Harry deben contestar cuánto antes a la invitación de la Reina Isabel, ya que estas vacaciones en el Balmoral serán mucho más cortas que otros años. Esto, debido a que se confirmó que el próximo 5 de septiembre se conocerá al sucesor de Boris Jhonson como Primer Ministro. Algo que obliga a la Monarca británica a interrumpir su descanso para guiar a la nueva autoridad republicana en el camino correcto para el equilibrio y prosperidad de la Nación.

El reloj corre y la Reina espera no tener que volver a pronunciar la frase “gracias a Dios que no viene Meghan” una vez más. Una frase célebre que le atribuyen a Isabel II cuando supo que su nieto el Príncipe Harry iría solo a la misa de funeral del Duque de Edimburgo. ¿Aceptará la ex actriz estadounidense?