La orden del Rey Carlos y la incógnita que compromete a Meghan Markle

El próximo 19 de septiembre será el funeral de estado que dará el último adiós a la Reina Isabel. Tras asumir su rol como jefe de Estado, el Rey Carlos emitió un enunciado bastante especial y controvertido destinado a su hijo, el Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle.

La orden fue clara. Carlos de Inglaterra les prohibió a la pareja que lo acompañen a Balmoral para despedirse de su madre, en su lecho de muerte. Según el diario británico The Sun, el Rey Carlos y la princesa Ana, fueron quienes estaban en Escocia cuando la salud de su madre se empezó a resentir, y más tarde fue cuando llegaron Andrés y Eduardo.

Pese a haber acudido al castillo de Balmoral (Escocia), el nieto de la Reina Isabel II y otros miembros de la familia no tuvieron ocasión el jueves de despedirse de su abuela, ya que para cuando llegaron a la residencia, la soberana ya habría fallecido. En el caso particular del Príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, justo le toco estar en Londres para presidir un acto dentro de su gira europea tras abandonar Alemania. 

En virtud de esto, una fuente muy cercana a la familia mencionó que el Monarca de Inglaterra le había aclarado al duque de Sussex que no era correcto ni apropiado que la exactriz estuviera en Balmoral en un momento tan profundamente triste.

 Se le indicó que Kate Middleton no iría -aquella mañana sus tres hijos empezaron el colegio y hay fotografías del feliz momento- y que las visitas realmente debían limitarse a la familia más cercana. Carlos dejó muy, muy claro que Meghan no era bienvenida.

Eso provocó un radical cambio de planes en Harry y de la Condesa de Dumbarton. El diario también afirmó que al hijo del Rey Carlos se le negó un asiento en el avión de la Royal Air Force (RAF) británica que sí llevó a Escocia a su hermano, el príncipe Guillermo, y a sus tíos, el príncipe Eduardo y el príncipe Andrés, lo que pudo deberse a su renuncia de todos sus privilegios como parte de la familia real. Por ello, el Principe Harry tuvo que buscarse un avión para trasladarse hasta Escocia y llegó 90 minutos después de que la muerte de Isabel II se hiciera pública.