A la congoja que el Rey Felipe y la Reina Letizia deberán sobreponerse durante el funeral de la Reina Isabel se le sumarán las sensaciones de incomodidad con la que atravesaron su estancia en el Palacio de Buckingham, durante la recepción organizada por el Rey Carlos. 

Sucede que dentro de la residencia del Monarca británico, Don Felipe y Doña Letizia tuvieron al menos dos encuentros indeseados por ellos: con el Rey Juan Carlos y con Marie Chantal de Grecia, a los que, sin dudas, hubiesen preferido no volver a ver.

Aunque no hubo registros de fotos juntos, la sola presencia de ellos ya significa un dolor de cabeza para la Reina Letizia, que con seguridad prefiere perderlos que encontrarlos. 

El Rey Juan Carlos, la presencia que más incomoda a la Corona

Con la ayuda de un asistente, por las dificultades que acusa para poder trasladarse, el Rey Juan Carlos llegó a Buckingham junto a la Reina Sofía, a la que no veía desde hacía meses debido a que está radicado en Abu Dabi.

Es la primera vez en mucho tiempo que los Eméritos comparten un evento, si se tiene en cuenta que no conviven ni se hablan después de una sucesión de hechos polémicos en los que estuvo envuelto Don Juan Carlos. 

Como los Eméritos ya no son Jefes de Estado, ingresaron por separado del Rey Felipe y de la Rey Letizia, algo que no sucedió, por ejemplo, con la Reina Beatriz de Holanda, que llegó junto al Rey Guillermo y a la Reina Máxima. 

Unos minutos antes que el Monarca español y la Consorte había arribado Marie Chantal de Grecia, con la que es consabida una mala relación, a pesar de ser la esposa del Príncipe Pablo de Grecia, primo de Don Felipe. 

Debido al estatus de las parejas, sería difícil que la Reina Letizia y Marie Chantal se hayan cruzado en la recepción, aunque siendo apenas 200 invitados, nadie se atreve a negarlo.