Apartado de los actos públicos de la Familia Real, el Rey Juan Carlos cumplió con su deseo de acompañar a la Reina Isabel en su funeral a pesar del deseo de La Zarzuela de evitar cualquier contacto con el Rey Felipe y la Reina Letizia, a los que encontró en la Abadía de Westminster.

Después de compartir el banco durante la ceremonia, el Rey Juan Carlos recibió, al igual que los demás integrantes de la Corona española, una invitación del Rey Carlos, para acompañar a la Monarca hasta su morada final.

Siguiendo con el protocolo, el nuevo Rey de Reino Unido cursó a las Casas Reales su intención de que los Monarcas y Jefes de Estado participen de la ceremonia, que será la Capilla de San Jorge, en Windsor.

La negativa del Rey Juan Carlos a la invitación del Rey Carlos

Radicado en Abu Dabi desde hace dos años, el Rey Emérito fue apartado de la Familia Real española y es considerada una visita no grata, por lo que tiene vedado el regreso al país, después de visitar en mayo Sanxenxo y pasara por un tenso momento durante una comida con su hijo, el Rey Felipe.  

Todo esto debe haber servido de atenuante para que el Rey Juan Carlos decline la invitación del Rey Carlos, por lo que sólo representarán a España en esa ceremonia el Rey Felipe y la Reina Sofía, ya que por coincidir con los horarios de su vuelo a Nueva York, la Reina Letizia tampoco acudirá.

Don Juan Carlos aprovechó la visita a Londres para sentar precedente en medio de una causa en la que se lo investiga por presunto acoso contra Corinna Larsen, una de sus examantes. Los jueces que lo intentan juzgar sostienen que ya no forma parte de la Familia Real, mientras que con su asistencia intentará dejar sentado que sí lo es.