REINA SOFÍA

El detalle romántico de la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos que pasó inadvertido en Londres

¿Quedará algo de amor?
martes, 20 de septiembre de 2022 · 15:53

¿Coincidencia? Algunos creen que no existen, que todo es parte de un misterioso plan de un ser supremo o del tan nombrado universo, a quien le atribuyen una serie de conspiraciones tan diversas como incontables, más aún después del lanzamiento del libro “El Secreto”, obra afamada de Rhonda Byrne. Pero para dejar de irse por las ramas e ir de una vez al punto, de lo que hablamos o aquello que queremos entender es el último detalle que unió a la Reina Sofía con el Rey Juan Carlos.

En Londres, ambos debieron verse inevitablemente los rostros, después de separados durante poco más de dos años, luego de que el Emérito partiera rumbo a Abu Dabi, desterrado por desfalcos financieros que lo tuvieron al borde del banquillo de los acusados. Fue por el funeral de la Reina Isabel, evento al que fueron invitados por el propio Rey Carlos, como Monarcas retirados y familiares directos de quien supo llevar la Corona británica por más de 70 años.

El lugar en el que coincidieron es, justamente, lo que dio demasiada tela para cortar y volver a recordar los tiempos en que el romanticismo entre el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía era moneda corriente. Se llama Claridge’s Hotel, un alojamiento cinco estrellas ubicado en pleno Mayfair, edificio que por sus lujos y estilo victoriano es considerado un anexo del Palacio de Buckingham.

El famoso y lujoso Claridge’s Hotel, cuna del amor entre la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos. Fuente: (Instagram).

En ese lugar, aseguran, nació el amor entre la Emérita Sofía y el exiliado Juan Carlos. Más precisamente en junio de 1961, cuando ambos asistieron por separado a la boda de los Duques de Kent.

"Charlamos largo rato, me pareció encantador y con una hondura que no sospechaba, creí que era solo un chico bromista. Vi que tenía una situación difícil con un futuro incierto, que vivía solo en un país bajo régimen militar donde su padre tenía prohibido entrar y empecé a admirarle por la alegría con la que llevaba su compleja situación. Al final me sacó a bailar, un fox lento, que bailamos despacito y en silencio", revela Doña Sofía en la biografía escrita por la periodista y escritora Pilar Urbano.

La pregunta que los volvió inseparables

La Reina Sofía había asistido a Londres en compañía de su hermano Constantino. Ella tenía 22 años y el Rey Juan Carlos 23. Todavía no se habían visto las caras, pero cada uno sabía de la existencia del otro. Además, el ahora Emérito era toda una figura en ese entonces, ya que se perfilaba como el restaurador de la Monarquía en España.

La Reina Sofía y el Rey Juan Carlos, en la década del 60. Fuente: (Instagram).

Lo que volvió inseparables a Doña Sofía y Don Juan Carlos tuvo lugar en el lobby del hotel. Mientras realizaba el check-in, a la Emérita le viene una inexplicable curiosidad por ver quiénes se encontraban registrados como huéspedes. Pide el registro y cuando su dedo pasa por encima del título “Duque de Gerona”, utilizado en ese tiempo por Juan Carlos, la entonces princesa interroga al encargado del salón sobre su identidad.

“De pronto leí duque de Gerona y pregunté en recepción. Este duque de Gerona ¿quién es? Entonces a mi espalda oí: 'Soy yo'. Me volví y era él”, cuenta la propia Emérita Sofía en la mencionada obra de Pilar Urbano.

Me pareció encantador y con una hondura que no sospechaba, creí que era solo un chico bromista.

A partir de allí, los ojos de él y de ella se volvieron una propiedad conjunta. Incluso antes de la boda de los Duques de Kent, ambos pasaron tiempo juntos yendo al cine y compartieron como pareja no oficial la fiesta preboda. Ese mismo año, en septiembre, la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos anunciaban su compromiso. Lo que viene después ya es historia conocida por todos.