Las relaciones entre los Duques de Sussex y el Palacio de Buckingham se deterioraron con el paso del tiempo. De hecho, entraron en su punto más crítico cuando el Príncipe Harry y Meghan Markle decidieron abandonar la Familia Real para radicarse lo más lejos posible de Londres. Pero el azar quiso que estuvieran en la capital inglesa cuando se confirmó el inminente deceso de la Reina Isabel, y su nieto pudo volar hasta Balmoral para darle el último adiós. 

Con todos los Windsor en Escocia, llamó la atención que las únicas ausentes del círculo íntimo de la Monarca fueron Kate Middleton y la exactriz, quien es señalada por la prensa británica como la culpable del alejamiento del Príncipe Harry de la Corona. 

Meghan Markle y el Príncipe Harry volvieron a Londres después de casi tres meses.

Llamó la atención que, luego de que el departamento de prensa de los Duques de Sussex anunció ayer que la pareja viajaría hasta Balmoral, solo el Príncipe Harry llegó al castillo para despedirse de la Reina Isabel. 

La verdad sobre el último desaire de Meghan Markle a la Reina Isabel

Para echarle un manto de claridad a la cuestión, el corresponsal de la BBC especializado en la realeza británica, Nicholas Witchell, sostuvo una teoría: que Meghan Markle no viajó junto a su marido por temor a que otros miembros de la Familia Real no la reciban “calurosamente”, es decir, sentirse rechazada.

Mientras la estadounidense pasó la noche en Londres, esta mañana el Príncipe Harry voló desde Escocia y se espera que extienda su estadía ya que deberá participar del nombramiento de su padre como el nuevo monarca Carlos III.

Precisamente con el Rey los Duques de Sussex mantienen una relación por demás distanciada. Al parecer, las influencias de Meghan Markle sobre el Príncipe Harry llevaron a que su propio padre no le devolviera las llamadas. 

Como lo resumió Witchell: "Puede que no sea muy bien recibida, para ser perfectamente sincero al respecto". Es una incógnita si la exactriz acompañará a su marido a la coronación de su suegro.