Los 70 años y 214 días que pasó en el trono de Reino Unido han convertido a la Reina Isabel en la segunda Monarca que más tiempo ha conducido los destinos de su Casa Real. Apenas superada por Luis XIV (1643-1715), Su Majestad también ha demostrado ser una mujer de palabra.

Después de tanto tiempo, no fueron pocos los que se preguntaron alguna vez si era posible que la Reina Isabel abdicara y le cediera su puesto al Príncipe Carlos, su primogénito. 

Tal vez su año más doloroso fue 2021, cuando además de sufrir la pérdida de su compañero Felipe de Edimburgo tuvo que soportar los enfrentamientos de sus nietos y los escándalos sexuales en los que ha estado involucrado su hijo, el Príncipe Andrés. Sin embargo, la Reina Isabel se mantuvo inalterable.

¿Por qué la Reina Isabel no abdicó al trono británico?

Para la Reina Isabel renunciar jamás estuvo entre sus planes. Ella siempre supo, desde pequeña, que una vez asumido el trono iba a ser para toda la vida. Lo había dicho en el 1952, cuando ascendió tras la muerte de su padre, Jorge VI. Y vaya que ha cumplido con creces.

Toda mi vida, ya sea larga o corta, la dedicaré al servicio

Uno de los episodios más traumáticos para la Corona británica ha ocurrido en 1936, cuando su tío Eduardo VIII abdicó para casarse con Wallis Simpson, una actriz estadounidense que el Gobierno había rechazado como futura Reina Consorte.

Esto le permitió Jorge VI, padre de la Reina Isabel, tomar la conducción de la Casa de Windsor a los 25 años, y la pequeña Isabel se convirtió en Princesa a los 10. La renuncia de Eduardo VIII marcó para siempre a la Monarca, que en ese momento tomó la determinación de mantenerse en el trono lo que le dure la vida.