Prepara una mermelada casera de fresa sin azúcar con solo 2 ingredientes

Sí, lo sabemos, para muchos de nosotros, tener fresas en casa implica un pequeño gasto extra. Pero es que son tan ricas, ¿verdad? Además, ¿quién puede resistirse a su versatilidad? Se pueden comer solas, con nata, en batidos, y en un montón de recetas más. Y no olvidemos lo bien que adornan cualquier postre con su intenso color rojo.

No es ningún secreto que las fresas son de las frutas más queridas y utilizadas en infinidad de recetas. Ya sean postres, cócteles o incluso platos salados, estas joyas rojas siempre encuentran su sitio. Y es que su dulzura contrasta y complementa a la perfección muchos sabores.

Ingredientes:

• 500 gramos de fresas frescas y limpias.
• El zumo de 1 limón.

Las fresas no solo son una delicia, sino que también son conocidas por sus altos nutrientes. Cargaditas de vitamina C, antioxidantes y fibra, son perfectas para cuidar nuestra salud y nuestro paladar al mismo tiempo. Además, aportan ese toque refrescante que todos necesitamos en un día caluroso.

Paso a paso

Empieza por lavar las fresas y quitarles las hojitas verdes. Una vez hecho, córtalas en trocitos. No hace falta que sean perfectos, solo que sean más o menos del mismo tamaño para que se cocinen por igual. Este proceso potenciará los sabores y hará que se mezclen bien.

Pon las fresas en una cazuela, añade el zumo de limón y cocínalas a fuego medio-bajo. El limón, además de darle un toquecito cítrico, ayudará a conservar ese color rojo tan chulo de las fresas. Mientras se cocinan, remueve de vez en cuando y déjalas que se hagan lentamente hasta que tengas una consistencia de mermelada. Ese aroma llenará tu cocina, creando una atmósfera cálida y hogareña.

Una vez tengas tu mermelada, déjala enfriar y guárdala en tarros esterilizados. Así te durará más tiempo y podrás tener un desayuno de reyes durante semanas. Además, es un detalle perfecto para regalar a tus seres queridos.

Y listo, con solo dos ingredientes y un poquito de paciencia, te has marcado una mermelada casera que ni las abuelas. Así que, la próxima vez que veas unas fresas a buen precio, ya sabes qué receta seguir. ¡Disfrútalo!