¿Mango demasiado maduro? Prepara este sorbete refrescante con 2 ingredientes

¿Sabes ese mango que has dejado en la frutera y ya está más arrugado que la frente de un sabio? ¡No lo mires con pena! Es el candidato perfecto para una receta que te va a alucinar. Te voy a enseñar a preparar un sorbete con solo dos ingredientes que es tan fácil que te va a dar risa.

Para muchos, comprar fruta como si no hubiera un mañana acaba siendo un gasto y un dolor ver cómo se pasa en el frutero. Pero aquí entro yo con una solución de aprovechamiento que te va a convertir en un 'anti-desperdicio' total.

Ingredientes de la receta:

• Mango maduro
• Zumo de limón

El mango, un superhéroe nutricional:

Este ingrediente, aparte de estar dulce y jugoso, está repleto de vitaminas A y C, y es que los mangos no solo están para postales tropicales, son una bomba de antioxidantes. Y combinado con el limón, que le pone ese puntito cítrico y fresco, te va a refrescar hasta en el día más caluroso del verano.

Paso a paso:

Pela el mango, que seguro que está más blandito que el colchón de un rey y córtalo en trozos. Si te manchas, ¡mejor! Así le pones más cariño. Exprime ese limón hasta la última gota. Nada de zumos de bote, que aquí estamos para sacar músculo.

Tira los trozos de mango en una bandeja y al congelador que van. Espera un par de horas o toda la noche si te puedes resistir. Cuando estén congelados, échalos en la batidora junto con el zumo de limón y dale caña hasta que quede con textura de sorbete. Si se resiste, puedes añadir un chorrito de agua, pero con muñeca, no te pases.

Ahora viene lo mejor, sírvete un buen bol de este sorbete casero y disfrútalo al sol, en la sombra, en la cama... ¡donde quieras! Y si quieres fardar, decora con una hojita de menta o unos trocitos de mango que hayas guardado para la ocasión.

Y ya está, colega. Así de simple es aprovechar ese mango pasadillo y transformarlo en una receta que es puro oro. Que no se diga que no sabemos cuidar el bolsillo y el paladar a la vez.