Smoothie verde que te llenará de energía con solo 3 ingredientes

¡Oye tú! ¿Estás harto de despertarte con la misma energía que un caracol en una carrera de Fórmula 1? Pues tengo algo que va a cambiar tus mañanas (y posiblemente tus tardes). Un smoothie verde que es más sencillo que hacer un huevo frito y que te va a dejar más pilas que las Duracell. Y con solo tres ingredientes, que hasta el más negado en la cocina puede con él.

Para algunos, tener ciertos ingredientes en casa es como mantener a un gato: una responsabilidad y un gasto. Pero este smoothie verde es todo lo contrario. Es barato, es rápido y es saludable. Vamos, ¡que lo tiene todo! ¿Y sabes qué? Te voy a enseñar a hacerlo sin que te duela el bolsillo.

Ingredientes de la receta:

• Espinacas frescas
• Plátano
• Leche de almendras (o la que tengas por ahí, ¡no hay excusas!)
• Nutrientes y energía

Las espinacas son el Hulk de las verduras, llenas de hierro y energía para que te sientas que puedes con todo. Y el plátano, ese majo, te aporta potasio y ese dulzor natural que te hace olvidar que estás bebiendo algo verde. Y la leche de almendras, aparte de ser más ligera que la leche normal, te va a dar ese toque suave y delicioso.

Paso a paso

Echa las espinacas, el plátano en trozos (así se tritura mejor, tío) y la leche de almendras en el vaso de la batidora. ¿Que por qué en ese orden? Porque así la batidora lo lleva mejor, que no es Terminator, ¡eh!

Dale caña a la batidora hasta que veas que eso tiene una pinta homogénea y sin grumos. Si ves que está muy espeso, añade un chorrín más de leche. Y si no tienes batidora, ¿a qué estás esperando para hacerte con una? Mientras tanto, puedes intentarlo con fuerza de voluntad y un tenedor, pero no te prometo nada.

Sirve eso en tu vaso favorito, y si te sientes creativo, decóralo con unas semillas de chía o unas hojitas de menta. Y ahora, a beber. Con cada sorbo te vas a sentir más despierto, más fresco y más listo para comerte el mundo.

¡Y voilà! Así de fácil es hacerte un smoothie verde que está para quitarse el sombrero y llenarte de energía.