Isabel Preysler y la polémica lista en la que fue incluída por la Reina Sofía

Que el Rey Juan Carlos le ha sido infiel a la Reina Sofía es tan sabido como la letra de la Session #53 de Shakira y Bizarrap. Lo que se descubrió hace poco es que la Emérita habría armado una lista con las amantes, entre las que figuraba nada menos que Isabel Preysler. 

Adepto a la noche y a las fiestas desde su juventud, el Rey Juan Carlos ha cultivado un perfil de seductor al que no le ha importado absolutamente nada. Ni la humillación de su mujer, con la que sostiene un matrimonio por conveniencia desde hace más de 60 años. ¿O alguien conoce a una pareja de Reyes divorciada?

Cuenta la leyenda que fue la Reina Federica la que le hizo entender a la Reina Sofía, su hija, que no debía apartarse del Rey Juan Carlos, por más que le pese. Desde esa reveladora experiencia, luego de encontrar a su marido con una amante durante una visita sorpresa a una finca de Toledo en 1976, la madre del Rey Felipe adoptó una postura protocolar, que le permitía sonreír en público y evitar el contacto en la privacidad.

Así sobrevivieron a lo largo de décadas, en las que el Rey Juan Carlos no dejó de engañarla las veces que pudo. Todo esto, cuentan, generó un profundo rencor con la Reina Sofía, que, cuando estuvo a su alcance, se tomó venganza.

Uno de los amoríos que más le dolió, dicen, fue el que mantuvo su esposo con Corinna Larsen, a la que le impidió el acceso de su hijo a uno de los colegios más prestigiosos del Reino Unido, después de mover algunos contactos. El pequeño tuvo que estudiar finalmente en Suiza.

Con Marta Gayá no habría funcionado del todo la revancha, puesto que habría buscado que la marginen de la alta sociedad de Mallorca, algo que el Rey Juan Carlos no permitió debido al amor que sentía por la empresaria, con la que se lió durante dos décadas. 

El dato más curioso de la supuesta lista de la Reina Sofía es que Tita Cervera y Isabel Preysler figurarían en su lista negra, por lo que cada vez que las cruzaba en alguna celebración, apenas las saludaba a la distancia y con la mayor frialdad posible.