Pablo Urdangarin revela cómo es en realidad la relación con su primo Froilán

A uno le gusta la vida sana, al otro la noche. Mientras uno practica de manera incansable deportes, el otro cultiva michelines sin vergüenza. Los une una historia familiar desde la cuna y, a pesar de las diferencias, la relación entre Pablo Urdangarin y Froilán se mantiene sostenida pese a las distancias y al paso del tiempo. 

Al menos así lo confesó el hijo de la Infanta Cristina, que fue abordado por un grupo de periodistas mientras circulaba por las calles de Barcelona, la ciudad en la que se ha pasado la mayor parte de sus 22 años.

El caso de Froilán es muy distinto. Debido a sus malos desempeños académicos a los 12 años fue enviado a Reino Unido, para que no repitiera. Luego regresó a Madrid y las cosas no cambiaron, por lo que terminó sus estudios en Estados Unidos. Tantas idas y vueltas lo terminaron separando, temporal y espacialmente de parte de la familia y Pablo Urdangarin no fue la excepción. 

Ahora las cosas siguen igual. Mientras Pablo Urdangarin fortalece su carrera como jugador profesional de balonmano, Froilán sigue provocando dolores de cabeza y terminó en Abu Dabi, lo más lejos posible de España y muy cerquita del Rey Juan Carlos, el que parece haberle transmitido la mayor parte de los genes. 

Precisamente sobre el exilio forzado de Froilán fue consultado Pablo Urdangarin y, como es su costumbre, ha repetido de nuevo "nada que decir". Aunque cuando le preguntaron sobre la relación que mantienen ambos se ha tomado unos segundos para afirmar que "nos llevamos muy bien, la verdad".

Es que los veranos en Mallorca y los encuentros en Zarzuela parecen haber marcado la infancia y la adolescencia de estos dos nietos del Rey Juan Carlos, que pese a todo, hacen lo posible para mantenerse en contacto.