Las consecuencias de la decisión del Rey Felipe y la Reina Letizia que pocos entienden

Para la Familia Real británica, el Palacio de Buckingham representa no sólo el simbolismo de una Monarquía poderosa, sino también una gran fuente de recursos y de interés turístico, que tan bien le sientan a la ciudad de Londres. Sin embargo, en España, hace años que el Palacio Real es esquivado como residencia y el Rey Felipe y la Reina Letizia no parecen ser los que rompan con esta nueva tradición. 

El complejo real más grande de toda Europa Oriental tiene el doble de las dimensiones de Buckingham e incluso que Versailles y hace más de 80 años que es desestimado por todos los Reyes de España.

El último Borbón que vivió allí fue Alfonso XIII y desde esa fecha se ha mantenido con su propia farmacia, armería, una colección de instrumentos valiosísima y una red de túneles que, en su juventud, el Rey Felipe llenaba de agua para desplazarse en góndola.

Los cálculos del espacio sostienen que ahí podrían vivir hasta tres Familias Reales completas y que en su época de esplendor llegó a albergar a 6.000 personas de la corte. Al día de hoy, cerca de 700 personas trabajan para mantenerlo y velar por la seguridad de más de 60.000 piezas de arte que se guardan allí.

Cuando el Rey Juan Carlos asumió al trono, sentía que dentro del Palacio Real estaba bajo la constante vigilancia de Francisco Franco, por lo que decidió mudarse hasta Zarzuela. Es más, alguna vez confesó que, debido a su tamaño, "mi abuelo me había contado que solo comía caliente cuando iba de viaje", ya que las cocinas quedaban a 15 minutos del salón comedor.

Ya en 2004, cuando se casó con la Reina Letizia, el Rey Felipe hizo construir el Pabellón del Príncipe, con 1.800 metros cuadrados, que parecen escasos si se los compara con los 135.000 y las más de 3.400 habitaciones del Palacio Real.

La idea de mostrarse más cercano a la población hizo que el nuevo Monarca montara una casa de lujo, pero que parece una miniatura al lado del Palacio Real y de la propia Zarzuela.  

Si bien desde 2007 la Guardia Real agregó al Relevo Solemne, con más de 400 hombres y 100 caballos, para dos relevos semanales con 27 guardas y seis caballos, da la sensación de que el Palacio Real es desaprovechado no sólo por Don Felipe y Doña Letizia, sino también por todo el Estado español, que podría volverlo sustentable si solo organizara una serie de eventos y abriera sus puertas de una vez por todas. 

Madrid desbancó a Roma, aunque la ciudad continúa en el mismo tercer puesto, superada ahora por Amsterdam. Quedó aún así probado el tirón de cada Casa Real como atractor económico y turístico. Por algo, de la familia real más rica del mundo, la británica, ha vivido hasta Isabel II en Buckingham Palace.