El complicado estreno del Rey Carlos, entre abucheos y grandes fallas de protocolo

Era la cita más importante del mes para toda la Familia Real británica y significaba el estreno del Rey Carlos en el Día de la Mancomunidad, una celebración que involucra a 54 países que mantienen lazos con el Reino Unido, muchos de ellos antiguas colonias. Pero no todo salió como estaba planeado.

El ambiente comenzó a complicarse desde el comienzo, cuando el Rey Carlos fue abucheado por un grupo de manifestantes que se apostaron afuera de la abadía de Westminster, en donde precisamente el próximo 6 de mayo será coronado Monarca. 

Con pancartas que llevaban leyendas tales como "no es mi Rey", los reclamos y abucheos se hicieron sentir en la previa de una ceremonia, que involucra a países que nuclean a 2.500 millones de personas. 

Pero no todo terminó ahí, ya que muchos medios pusieron énfasis en el desempeño de Kate Middleton, esposa del Príncipe Guillermo, nada menos que el heredero del trono que ocupa el Rey Carlos. 

Fiel a su estilo, Kate Middleton lució un vestido de 5 mil euros y rindió homenaje a la Reina Isabel, con un broche que le pertenecía y que está valuado en 650 mil euros, mientras que en su mano se puso uno de los anillos de Lady Di, cuyo valor de mercado rondaría los 350 mil euros.

Con 1 millón de euros, mínimo, en su atuendo, la Princesa de Gales volvió a encender las críticas de la prensa, a pesar de que es una de las figuras de "la Firma" más populares entre los británicos, muy por encima del Rey Carlos y de la propia Camilla Parker. 

Si bien se supone que no midió las consecuencias, una de sus especialidades, Kate Middleton siguió en boca de todos al ausentarse de la recepción que organizó el padre del Príncipe Guillermo para los representantes de los países que asistieron a la ceremonia en la abadía de Westminster. 

Lo más curioso de todo es que, según la prensa británica, la nuera del Rey Carlos pegó el faltazo, porque se fue a buscar a sus hijos del colegio, para que no se pierdan ¡la clase de oboe!