Vida a todo lujo y amigos VIP, la vida de Jaime Marichalar a 28 años de su boda real

Cuentan que la vida de Jaime de Marichalar sufrió un giro inesperado cuando sufrió un ictus en 2001, el primer paso para el fracaso de su matrimonio con la Infanta Elena, de la que se divorció en 2007 y, desde ese momento, ha tenido una vida de lujos y rodeados de amigos VIP. Ante la inminente separación de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina, no son pocos los que se preguntan si él también consiguió un jugoso acuerdo, para alejarse sin hacer ruido de la Familia Real. 

La periodista Pilar Eyre sostuvo hace tiempo, refiriéndose a Jaime de Marichalar, que "el ataque cerebral modificó el carácter de Jaime. Pasó de ser un hombre exquisitamente educado a una persona malhumorada, iracunda, capaz de expresar las mayores inconveniencias". Esto terminó por convencer a la Infanta Elena que el "cese temporal de la convivencia" era el único camino posible.

Desde ese momento, Jaime de Marichalar perdió el título de Duque de Lugo y, prácticamente, fue borrado de la Familia Real, a la que nunca perteneció, salvo por ser el padre de Froilán y de Victoria Federica.

Nunca se difundieron los términos del acuerdo de separación con la hija del Rey Juan Carlos, que además le quitó sus puestos en las empresas FCC y Winterthur y los tickets VIP en Iberia.

Sin embargo, Jaime de Marichalar siguió con una vida de lujos y algunos calculan su patrimonio por encima de los 3 millones de euros, en donde se incluiría un tríplex de 500 metros cuadrados en Ortega y Gasset, donde reside.

Ligado al mundo de la moda por sus relaciones con el grupo LVMH, propietario de la marca Lowe, el hijo del Conde de Ripalda, aparentemente, no trabaja, aunque figura como administrador de la empresa Boabreimab S.L., que se dedica a la venta de prendas de vestir.

Mientras tanto, en los últimos años, Jaime de Marichalar se paseó por los eventos de moda más afamados de Europa, a donde llevó a su hija, Victoria Federica, la que aprendió allí a dar sus primeros pasos como influencer. 

Acompañado por los joyeros catalanes Rosa Mairal y Esteve Rabat, Ana Gamazo y Juan Abelló, Naty Abascal e Isak Andic, dueño de Mango, Jaime de Marichalar mantiene un elevado estilo de vida, algo que hace sospechar si se marchó de la Familia Real con un buen acuerdo económico, que le permite disfrutar de sus años repletos de lujos.