Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, entre rumores y planes postergados

La historia de amor entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ha concentrado la atención de la prensa rosa, que no ha escatimado en publicar versiones, que luego fueron desmentidas por la propia pareja y por su entorno, por lo que parece que lo único cierto, por ahora, es el divorcio con la Infanta Cristina, que podría dilatarse más de lo deseado por los protagonistas.

Fiel a su perfil bajo, fue Ainhoa Armentia la que, al menos dos veces, dilapidó todas las especulaciones sobre un posible embarazo. Ella ya es madre de dos adolescentes y, al parecer, agrandar su familia no entra en sus planes. "Ya lo dije el otro día, no sé por qué seguís inventando e inventando, todo son mentiras. Ya está bien. No tengo nada más que decir", apuntó cuando fue abordada por periodistas de "Europa Press" en las calles de Vitoria.

Luego, se comentó que Iñaki Urdangarin tramitaría un acuerdo con la Infanta Cristina que le aseguraría su futuro económico, con una mensualidad de 25 mil euros y una indemnización de 2 millones de euros. Los más morbosos hablaban de un pacto de silencio, que Mario Pascual Vives, amigo y abogado del ex Duque de Palma, desestimó de plano.

De hecho, el apoderado legal de Iñaki Urdangarin hasta hizo un llamado público para que su representado pueda conseguir trabajo, algo que se le ha negado en los dos años que lleva con libertad condicional, después de pasar más de dos años en la prisión de Brieva. No sin privilegios, claro.

Mientras tanto, el proceso de divorcio sigue en marcha, pero no sería tan sencillo que se resolviera en junio y algunos sospechan que la fecha definitiva sería en septiembre, cuando termine el verano.

Sobre la manutención del ex jugador de balonmano, su círculo insiste en que sobrevive gracias a sus amigos y a su propia novia y que no hay nada más alejado que sostener que es mantenido por su todavía esposa.

Eso sí, desde la Revista "Hola!" aseguraron que "Doña Cristina le cubre los viajes, paga los billetes y las estancias de su todavía marido cuando este visita a sus hijos, pero en ningún caso está financiando su vida".

Habrá que esperar a ver cómo termina esta historia, en la que el Príncipe Azul se ha desteñido con el paso de los años y ahora parece que, salvo por un golpe de suerte, no podrá recuperar todo su esplendor.