La campaña navideña del Rey Juan Carlos que podría no agradar al Rey Felipe

No hay semana en la que Zarzuela y el Rey Felipe no tiemblen ante una nueva movida del Rey Juan Carlos. En su intentona por volver a ser el que fue durante cuatro décadas, y en las últimas horas, se conoció una campaña para que pueda regresar a España para pasar la Navidad junto a la parte de la familia que sí lo recibiría con los brazos abiertos. 

A más de dos años de su autoexilio en Emiratos Árabes debido a su problemillas con Hacienda, el Rey Juan Carlos ha perseguido con insistencia recuperar parte de su agenda personal, aunque siempre encuentra la negativa de su hijo, el Rey Felipe.

Ese enfrentamiento no le ha impedido al Emérito asistir en mayo a una regata en Sanxenxo, lo cual le valió una dura reprimenda en privado por parte del Monarca, algunos han sostenido que hubo gritos y todo. De hecho, debió interrumpir casi de inmediato su estadía en España para tomar rápidamente un vuelo hacia Oriente. 

Otro momento de tensión se vivió cuando en septiembre el Rey Juan Carlos viajó hasta Londres para despedir a la Reina Isabel. Aunque los medios lograron una fotos de los dos Reyes dentro de la abadía de Westminster, no hubo ni un saludo afectuoso ni una mirada cómplice entre los dos. 

El último episodio se desencadenó hace una semana, cuando Don Juan Carlos tenía previsto viajar hasta Qatar para asistir a los partidos de la Copa del Mundo 2022. Sin embargo, otra vez una negativa del Rey Felipe le impidió reencontrarse con viejos amigos en las gradas de los majestuosos estadios cataríes. 

La nueva carta que parece jugar el Rey Juan Carlos es a través de su prima Blanca de Borbón, con la que no tiene relación pero que tomó la tarea de iniciar una campaña para que pueda celebrar Navidad en España.

Por ahora, el proyecto de Blanca de Borbón está en su etapa embrionaria, aunque no se descarta que con el paso de los días cobre mayor protagonismo, acompañada de algunas firmas importantes que podrían destrabar la vuelta del Rey Juan Carlos al país, algo que, sin dudas, no está entre los planes ni deseos del Rey Felipe, quien prefiere mantenerlo lo más lejos posible.