No es desconocido casi por nadie en España el rechazo que generan a la Reina Letizia algunas citas reales, tanto en su reinado como fuera de él. El Rey Felipe ha debido cubrirla en más de una ocasión, de hecho, para evitar tensiones entre monarquías europeas, que son un factor clave en la estabilidad de toda la región hoy sumida en un conflicto bélico que amenaza a todo el planeta.

La propia Consorte ha sabido desplantar a su propio marido en eventos con localización española, en los que se vio a Felipe VI con un semblante que ni el mismo podía creer poder lograr ante la irremediable e indisimulable ausencia de su esposa.

El Rey Felipe no es el único descontento con este tipo de actitudes de la Reina Letizia. Hay una larga lista de royals europeos que han deslizado su descontento con las decisiones de Doña Letizia –y también de Don Felipe- de no aparecerse en ciertos encuentros donde el resto de los royals sí asisten con gusto. Le llama la atención la –digamos- selectividad que notan de parte de los reyes españoles.

Ausencias indisimulables

No se sabe con exactitud cómo fue, solo que fue la primera gran cita royal a la que el Rey Felipe y la Reina Letizia se ausentaron, aunque como príncipes. Fue en 2011, a la inolvidable boda del Príncipe Alberto y Charlene de Mónaco a la que asistió toda la realeza europea. Se dice que un comentario del Principado monaguense sobre la organización de los Juegos Olímpicos en España habría provocado la declinación de las invitaciones de toda la Familia Real española.

Ni Don Felipe ni Doña Letizia asistieron tampoco al cumpleaños 50 de Federico de Dinamarca. Pero tal vez la ausencia que más llamó la atención, apenas semanas después, fue la que tuvieron en el cumpleaños 80 del Rey Harald de Noruega. A esa última cita sí asistieron el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía, que guardan una gran relación con la monarquía noruega. Hay quienes han llegado a pensar que el faltazo de los reyes actuales algo tiene que ver con una vieja relación del heredero del Emérito y el miedo de su Consorte de encontrarse con una vieja conocida -no por ella, sino por los medios-, la modelo Eva Sannum, otrora “Princesa Vikinga”.

Doña Letizia desplantó años después al Rey Felipe cuando éste debió viajar solo a Oslo (Noruega) para participar de la confirmación de la Princesa Ingrid Alexandra, de quien es padrino. Fue indisimulable la ausencia de la Reina Letizia en aquella ocasión.

Otro recordado desplante del Rey Felipe y la Reina Letizia, en conjunto, fue el cumpleaños de uno de los hermanos de la Reina Sofía, Philipos de Grecia, a cuyo cumpleaños no fueron ni por casualidad. De este evento en particular se dice que fue la propia Doña Letizia quien declinó la invitación por sus insalvables diferencias con la madre de su esposo. Una versión que se fundamenta en la presencia previa de los reyes en la misa en memoria del Duque de Edimburgo, Consorte de la Reina Isabel, en Londres, tan solo semanas antes.

Ahora la gran duda que se presenta es sobre la presencia del Rey Felipe y de la Reina Letizia en lo que será el cumpleaños 18 de la Princesa Ingrid Alexandra de Noruega, ahijada de Don Felipe. Está invitada toda la familia, incluso la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. ¿Qué decidirá el menor de los Borbones?