Ocho años han pasado ya desde que toda España se daba por enterada de la decisión más meditada que el entonces Rey Juan Carlos tuvo que tomar en su vida. Una que le costaría no solo un reinado, el trono y su familia, sino su reputación completa.

A las 10:30 de un 2 de junio de 2014, el monarca español anunciaba su abdicación a la Corona. Lo hacía por el bien de la República, para mantener la institucionalidad, para evitar una crisis mayor a la que se vivía por ese entonces luego de que salieran a la luz una serie de maniobras oscuras con dineros en el extranjero, a espaldas de quienes llevan las cuentas en el Gobierno de España.

“Quiero lo mejor para España, a la que he dedicado mi vida entera y a cuyo servicio he puesto todas mis capacidades, mi ilusión y mi trabajo”, pronunciaba Juan Carlos para todo el país, con indisimulable emoción y una imagen muy especial a sus espaldas, casi un mensaje encriptado que muchos pasaron por alto y que hoy cobra un sentido inmenso, teniendo en cuenta las recientes novedades tras su fugaz visita y despedida.

Como puede verse en el video de Grupo INTV, Juan Carlos I dio su mensaje al reino con una foto de su hijo, el Rey Felipe, con una de sus hijas. La imagen queda encuadrada estratégicamente. Un mensaje al futuro. Un pedido de misericordia por los años gloriosos entregados al reino.

La decisión ya era conocida por las máximas autoridades del gobierno español. Fue en enero que el monarca quiso poner fin a su reinado. En marzo, lo comunicó al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalca.

El aniversario que no pudo ser

Ya conocido por todos son los detalles que envolvieron el fugaz regreso a España del Rey Juan Carlos, entre el 19 y 23 de mayo, proveniente de Abu Dabi. Su primer viaje desde su abdicación.

Las intenciones del Emérito de pasar el aniversario cerca de amistades y afectos se vieron brutalmente afectadas por la decisión de su propio hijo, el Rey Felipe, que tras una larga reunión privada y –según altas fuentes de la Corona- un sermón ejemplar, le pidió que regresara por donde vino y que no pensara volver hasta que le avisen con la excusa de no agitar las aguas con su presencia aquí en España.

Las intenciones del monarca, en principio, eran regresar a Sanxenxo el 10 de junio para apoyar al equipo de su amigo Pedro Sánchez, el “Bribón”. Voluntad que no podrá cumplir, al menos que pase un milagro.