Mientras su exmarido Iñaki Urdangarin cumplía condena por el Caso Nóos, el amor llamaba nuevamente a la puerta de la Infanta Cristina, que busca rehacer su vida después de años de sufrimiento. Lo hace de la mano de viejos conocidos, amigos de toda la vida, tal y como retrató en exclusiva en su tapa la revista Semana, mostrándola muy sonriente y de fiesta con el actor Antonio Resines en Madrid.

Atrás quedaron los años dorados que iniciaron con una multitudinaria ceremonia y vida familiar de ensueños, hasta que llegó la decisión de marcharse de Barcelona con destino a los Estados Unidos. Nunca nada volvió a ser lo mismo desde entonces y hoy la Infanta Cristina vive principalmente con el apoyo de sus hijos (Juan, Pablo Nicolás, Miguel e Irene), fruto de un amor que hoy parece agotado.

Tras 25 años de matrimonio, de lealtad ciega y de haber aguantado estoicamente los embates de la prensa y de la sociedad toda por los pecados de su expareja, hoy la hermana del Rey Felipe parece dispuesta a todo. Y se le vienen a la mente, seguramente, aquellos viejos amores antes de entregarse a la mayor decepción de su vida. Es que es necesario mirar al pasado para no cometer los mismos errores en el futuro.

No se le conocen demasiados romances a la Infanta. Y, de hecho, los pocos que vieron alguna vez la luz, compartían características muy similares y particulares, casi un requisito para hacerse del corazón de Cristina. A algunos de ellos, incluso, los une un trágico desenlace.

Los amores de la Infanta Cristina, antes de casarse con Iñaki Urdangarin

Todos tienen algo en común, son deportistas o amantes del deporte. Aunque lo que inquieta es la triste y trágica coincidencia que une a dos de los que alguna vez pretendieron la mano de Cristina. Los recordamos, a continuación:

JESÚS ROLLÁN

Fue portero de waterpolo. Un pretendiente que contaba con el beneplácito del Emérito Rey Juan Carlos y de Doña Sofía. Fue el primero de los amores de la Infanta Cristina.

El amor entre ambos duró poco, aunque mantuvieron una bonita amistad durante muchos años y que le llevó a conocer a Iñaki Urdangarin. Todo parecía color de rosas hasta que Rollán tomó la peor determinación.

En 2006, el deportista se quitó la vida en un balneario donde se intentaba dejar atrás sus adicciones, problemas que lo condujeron a separarse y alejarse de su hija. 

ÁLVARO BULTÓ

Si bien su relación nunca llegó a confirmarse, desde la Casa Real Española hay fuentes que lo califican como uno de los grandes amores de la hermana del Rey Felipe. Álvaro Bultó agradaba a los Reyes por sus orígenes. Reunía todos los requisitos y, como Rollán, era un amante de los deportes. Precisamente esa misma pasión fue la que le costó la vida en 2013, cuando en verano murió trágicamente mientras practicaba wingfly en los Alpes Suizos.

Falleció tras impactar contra un saliente de la roca que el aventurero estaba sobrevolando. Entre sus romances también figuraban Paloma Lago, Raquel Revuelta e Yvonne Reyes.

FERNANDO LEÓN

Regatista. De más está decir que contaba con la bendición absoluta del Rey Juan Carlos, un apasionado por el deporte náutico. Con la Infanta Cristina se conocieron gracias al Rey Felipe, que allá por 1992 se entrenaba junto a él para competir en los Juegos Olímpicos.

El amor fue fugaz, aunque hay quienes aseguran que Cristina todavía guarda grandes recuerdos de ese romance.

FERNANDO PUIGCORBÉ

Este es el romance más puesto en duda de la Infanta Cristina. Sonó con fuerza por las salidas nocturnas en las que se los encontró juntos. Cenas con amigos y encuentros casuales en Barcelona reforzaron la historia de amor.

Los rumores se terminaron cuando se confirmó el noviazgo de la hija de la Reina Sofía con Iñaki Urdangarin.

El propio actor, años después, confesó que con Cristina solo los unió una profunda amistad a pesar de su ideología política: independentista, de izquierdas y republicano. Polos opuestos. Y ya saben lo que dicen de eso.