IÑAKI URDANGARIN

El festejo de Iñaki Urdangarin fuera de protocolo que lo separa aún más de la Infanta Cristina

Un antes y un después completamente diferente para los ex Duques de Palma.
lunes, 20 de junio de 2022 · 03:00

“Año nuevo, vida nueva”, así dice el refrán e Iñaki Urdangarin lo tomó al pie de la letra presumiendo por el País Vasco a su nueva pareja, Ainhoa Armentia, mientras todavía seguía casado con la Infanta Cristina. Así empezó este 2022.

Hoy, a seis meses o mitad de año, como prefiera interpretar nuestro lector, la vida de los ex Duques de Palma ha cambiado por completo. ¿Qué quedó de aquella imagen de ambos tomados de la mano cuando todo ardía a su alrededor? probablemente, solo los recuerdos.

Iñaki Urdangarin más lejos que nunca de la Infanta Cristina. Fuente: (foto de archivo)

Todo hace suponer que ni bien termine el verano Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina firmarán el tan ansiado divorcio. Iñaki seguramente está esperando los segundos, minutos u horas para que ese momento llegue ya que por fin podrá tender los verdaderos lazos con su amiga entrañable, Ainhoa Armentia.

La última imagen que se tuvo del exbalonmano fue en un partido de su club amado, el FC Barcelona, donde actualmente está fichado su hijo Pablo con el número 77 de la camiseta del equipo oficial. Su falta de relación con la nobleza le permitió algunos gestos que, vistos de otro punto de vista, no serían para nada apropiados.

Iñaki Urdangarin celebra mientras ya no tiene que cumplir más protocolos. 

Celebración por demás corporal y muy bien expresada, así se animó a comunicar lo que siente Iñaki Urdangarin sin importarle lo que piensen los demás. El equipo de sus amores venció una vez más al rival y este ha celebrado desde el palco VIP, donde todos los exdeportistas y funcionarios del Club se reúnen.

La escena tuvo lugar durante la semifinal de la Final Four de la Champions que se disputó en Colonia, y en la que el Barça superó al Kiel por 34-30 en un gran partido. Como decimos, es una nueva etapa para Iñaki Urdangarin lejos de la Infanta Cristina, pero más cerca de sus hijos y, sobre todo, de su verdadera esencia.