En la familia Borbón no lo pueden ver ni en pintura. Su todavía esposa, la Infanta Cristina, un poco menos –aseguran- aunque, muy despacito, va desprendiéndose de esos retazos de amor que cuelgan como hilachas del recuerdo de una relación que ya no podrá volver a ser la misma. Iñaki Urdangarin se encuentra en Barcelona. Y eso ya es decir demasiado.

Este domingo Irene Urdangarin cumple 17 años y piensa festejarlos a pesar de todo y de todos. Sus padres se encuentran en la ciudad para acompañarla. Y no se descarta que pueda darse un encuentro explosivo entre ambos, que no se ven “oficialmente” desde que Doña Cristina tuvo que soportar la presencia de su divorciado en proceso en los partidos de su hijo, Pablo Urdangarin.

Irene se encuentra de visita por feriado largo en Ginebra (Suiza), donde al igual que en España, festejan la segunda Pascua. No han trascendido detalles aún de lo que será la celebración del 17° cumpleaños, ni siquiera de los invitados. Por ahora todo se mantiene bajo siete llaves.

Lo que sí es seguro es que Undargarin no ha llegado a Barcelona acompañado por quien le fue capaz de devolver la sonrisa, Ainhoa Armentia, por lo que las probabilidades de un encuentro con Doña Cristina se acrecientan todavía más.

A pocos metros del desastre

Tanto la Infanta Cristina como Iñaki Urdangarin se alojan en el lugar donde creció todo el amor que alguna vez se tuvieron. Están en el barrio de Pedralbes. Obviamente, en pisos separados, pero no muy lejos el uno del otro, lo que hace suponer tantas cosas como sea posible.

Él llegó el miércoles. Se aloja en la casa de un matrimonio amigo de ambos, unos edificios imponentes con jardines comunitarios y un garaje que brinda una privacidad que al exduque de Palma le viene de pelos. Su piso mide unos 150 metros cuadrados y tiene una piscina a disposición. Se lo vio llegar solo con una mochila de viaje y sin escoltas.

Ella, en cambio, se aloja en donde siempre, en el Hotel AC Victoria Suites, a poquísimos metros de su todavía marido. Llegó el domingo. El departamento que alquila, a diferencia del de Iñaki, es pequeño, de unos 65 metros cuadrados. Se la ha visto seguido en el vestíbulo, temprano a la mañana para el desayuno bufé y comenzar con su abultada agenda como directora del Área Internacional de la Obra Social La Caixa, fundación anfitriona estos días de la convención Philea Forum 22.