Han pasado dos meses desde la visita del Rey Juan Carlos a España. El Emérito aterrizaba en Sanxenxo a mediados de mayo para ser recibido por una avalancha de seguidores que clamaban la presencia del Emérito en tierras españolas. El padre del Rey Felipe se encontraba feliz de estar en su país, luego de casi dos años de autoexilio en Emiratos Árabes Unidos. 

Todo apuntaba a que este verano, la intención del Rey Juan Carlos sería regresar al país para compartir sus actividades de pila con sus compañeros regatistas. Pero ya todos sabemos que su última visita molestó al Gobierno de Pedro Sánchez y sentó mal en Zarzuela, donde el Rey Felipe le habría exigido al Emérito que no volviera a España.

Según un artículo de "Informalia" el Emérito suspendió entonces su nueva cita con sus colegas regatistas, prevista para dos semanas después. Nada peor para el Rey Juan Carlos que anhelar sus acostumbradas actividades de verano y no poder visitar su propia tierra. "Os echo mucho de menos", manifestó recientemente el Rey Juan Carlos a la tripulación del Bribón, el barco de 6 metros con el que compite en las regatas. 

Os echo mucho de menos.

La posible vuelta del Rey Juan Carlos

Desde este mismo entorno ha surgido la información de que el Rey Juan Carlos podría estar dispuesto a regresar el próximo mes de septiembre en una regata de barcos de 6 metros, organizada en Cascais por Patrick Monteiro de Cardós, uno de los grandes amigos del Emérito. Este magnate portugués, afincado en Nueva York, conoce al Rey desde su juventud, y ambos siempre han mantenido una estrecha relación, tanto personal como la que comparten por su afición al mar. De momento nada ha sido confirmado por propia voz del esposo de Doña Sofía pero sí que podría desafiar a su hijo en cualquier momento.