Nunca antes había ocurrido, lo cual vuelve doblemente grave lo que ha debido soportar el Rey Felipe este último martes en Talarn (Lleida), hacia donde se ha dirigido para la entrega de los despachos a los nuevos sargentos de la Promoción 47 de la escala de suboficiales. Un acto que contó con casi 500 unidades del cuerpo del Ejército, leales a su Monarca.

Sin embargo, el colorido y épico acto lució no por lo que significaba en sí, sino por una resonada ausencia. Sospechosa, ya que algo similar ocurrió el día anterior a ese, durante la visita a Barcelona de la primogénita del Soberano, la Princesa Leonor, por la entrega de premios de la Fundación Princesa Girona.

Durante la graduación de los oficiales, el Rey Felipe estuvo acompañado por el Jefe de Estado Mayor del Ejército, Amador Enseñat, por la delegada del Gobierno, María Eugènia Gay, y por el alcalde de Talarn, Alex García Balust, de una agrupación local, entre otras autoridades. Y, entre ellos, ningún representante –ni uno solo- de La Generalitat.

Se trata del primer desplante que sufre el Monarca español de parte de la representación de gobierno catalán. Un acto que ni siquiera se han animado a tomar luego de aquel histórico discurso del Rey Felipe, en octubre de 2017, en el que alzó la voz contra “la deslealtad inadmisible” de los separatistas con aspiración republicana. Uno de los momentos cumbres de Su Majestad.

Idéntica actitud ha adoptado La Generalitat este lunes, día en que se celebró la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona, acto que presidió la Princesa Leonor y en el que también estuvieron presentes Felipe VI y la Reina Letizia. Nadie, ni un solo alcalde separatista, hizo acto de presencia.

La actitud adoptada por la representación catalana habría supuesto una terrible sospecha al Rey Felipe. Habiendo llevado años calmar las tensiones por los constantes reclamos de independencia de parte de Cataluña, ¿podría suponer este desplante histórico un reinicio o recrudecimiento de los planteos a la Corona?

El anterior y reciente insulto

Hace no mucho, el pasado 19 de junio, cuando el Rey Felipe cumplía su octavo año en el trono, un conocido medio de comunicación escribió un polémico titular sobre el Monarca, que ese día no programó ninguna actividad conmemorativa relacionada a la fecha.

Fue la Agencia EFE, prestigiosa en el mundo, que ha dejado abierta las discusiones por su forma de expresar la noticia del día más importante de Su Majestad. “Felipe VI cumple ocho años en el trono sin celebración al no tener actividad”, titularon.

¿Un título demasiado literal? ¿Mala elección del orden de las palabras? ¿Una burla? Hay quienes han tomado el titular de la agencia como un verdadero insulto y para interpretarlo así se han valido, ni más ni menos, de la oleada de comentarios de españoles en las redes sociales, y en especial en Twitter, que no han parado de burlarse y de aprovechar la situación para ridiculizar al Monarca español.