La fórmula secreta que confirma la belleza de la Princesa Leonor

La Princesa Leonor ha dado pasos firmes en su camino rumbo al gran día que le espera en el futuro: convertirse en Reina de España. Los ojos del mundo se han posado sobre la heredera, quien ha irrumpido en escena como nunca antes la habíamos visto y ha provocado reacciones basadas en su atractivo.

Así como los Premios Princesa de Asturias hace dos años habían marcado el debut oficial de la Princesa Leonor, ahora su deslumbrante aparición en los premios Fundación Princesa de Girona el 4 de julio generó que la prensa extranjera la elogiara como una Cenicienta sofisticada y bella.

El vestido azul cielo con escote Bardot que dejaba sus hombros al descubierto y dirigían las miradas al rostro de Leonor de Borbón, además de un pelo recogido en moño con el que consiguió potenciar aún más sus rasgos faciales han motivado que medios como "El Español" fueran más allá. Dicho medio basó la afirmación sobre el atractivo de la primogénita de una manera sólida.

El mencionado diario ha utilizado la conocida como "Fórmula de la belleza" aplicada en la Princesa Leonor, una fórmula que se basa en la proporción áurea de los elementos del rostro de una persona. Es el recurso que emplea la ciencia de los números y las medidas para llegar a la conclusión razonada e irrefutable sobre lo que es bello o no.

Basados en esta fórmula, se ha llegado a la conclusión de que la Princesa de Asturias muestra una proporción áurea que ofrece un cálculo de 8,48 sobre 10. Esto es producto de una óptima proporción en cuanto a la altura ideal de los ojos, la posición lineal de sus cejas y unas medidas muy equidistantes entre la mirada y el espacio de las sienes.

Asimismo, se ha destacado que la Princesa Leonor demuestra elementos muy armónicos y numéricamente equilibrados en lo que respecta a términos de distancias y tamaños acordes al área facial. Es decir, el adjetivo "bella" define fielmente la proporcionalidad facial de la hija mayor de los Reyes, a quien otros portales, en cambio, le han dedicado críticas focalizadas en su sonrisa. La ciencia ha hablado: ¡Leonor es bella!