Lo que el posado de verano demostró sobre el Rey Felipe y la Princesa Leonor

El posado de verano 2022 de la Familia Real en Mallorca ha sido uno de los más naturales que se recuerde en el último tiempo. Los Reyes de España relucientes y unas princesas que no han parado de brillar. Una postal para la posteridad, el puntapié oficial que muchos esperaban para arrancar, ahora sí, sus vacaciones en la estación más caliente del año. Y el Rey Felipe y la Princesa Leonor han sido los grandes protagonistas.

La foto en la Cartoixa de Valldemossa ha dejado varias cosas en claro, pero, sobre todo, ha ratificado algo de lo que ya hemos venido hablando hace bastante tiempo sobre el dueño de la Corona y de la futura Rerina.

Tanto el Rey Felipe como la Princesa Leonor han vuelto a demostrar que son grandes cómplices. Han mostrado sin restricciones ese amor profundo que hay entre ambos y la gigantesca admiración que sienten el uno por el otro. Se lo puede percibir en sus miradas, en sus sonrisas y en cada uno de sus gestos.

No es nueva esta complicidad entre el Monarca y la heredera al trono. La última vez que se pudo apreciar fue durante los festejos del Día del Apóstol Santiago, en la capital de Galicia. Durante la misa, en medio de un calor insoportable y mientras la Reina Letizia y la Infanta Sofía se abanicaban a sí mismas, la primogénita Borbón y Ortiz hizo lo imposible por conseguir un abanico para su padre luego de que pronunciase el tradicional discurso de la jornada.

Gestos entre el Rey Felipe y la Princesa Leonor que no dejan dudas sobre la salud de la que goza la línea sucesoria de la Corona española. Algo que no pasaba, por ejemplo, entre el Rey Juan Carlos y su sucesor, por su sabida complicada relación.

En los próximos días, la heredera al trono quedará a resguardo de su madre la Reina Letizia y en compañía de su hermana la Infanta Sofía. Su padre, su cómplice, Su Alteza Real deberá viajar unos días a Colombia para asistir a la asunción del nuevo presidente de ese país.