REY JUAN CARLOS

El error que condicionó el futuro del Rey Juan Carlos y el pacto incumplido del Rey Felipe

Nunca pensó en las consecuencias.
miércoles, 3 de agosto de 2022 · 10:30

Este miércoles se cumplen dos años del exilio del Rey Juan Carlos. Tres veranos desde aquella madrugada en que alguien más tomó la decisión de que se trasladara de manera “temporal” hacia otro país, en este caso Abu Dabi, hasta que se enfríe el infierno desatado por la serie es escándalos judiciales por los desmanejos de dineros por parte del Emérito.

Una fecha especialmente dolorosa para Juan Carlos I es este 3 de agosto. Alejado de su familia y a merced de calores infernales en la capital de los Emiratos Árabes donde, prácticamente, se pasa los días encerrado en su residencia. Recibe visitas de tanto en tanto y cumple con una estricta rutina de lectura de noticias y de gimnasia diaria para mantenerse ocupado. Pero no puede practicar una de sus grandes pasiones: las regatas.

El Rey Juan Carlos extraña el mar. Tanto así que en mayo pasado no lo pensó dos veces y tampoco meditó acerca de las graves consecuencias que su decisión traería aparejada. El Monarca retirado extraña a sus amigos marineros; no tiene a nadie cerca que le hable de vela, de las mareas, tampoco escucha gaviotas cerca. Quizás fue todo eso lo que motivó su última visita a España, la que provocó enorme escándalo cuando piso Sanxenxo. Un viaje que no solo le costó caro, sino que pudo haber sentenciado para siempre su futuro.

La última visita del Rey Juan Carlos, en Saxenxo. Fuente: (Instagram)

Volver para alejarse todavía más. Eso es, justamente, lo que el Rey Juan Carlos logró con su regreso intempestivo a la tierra que lo vio nacer y reinar. Nunca pensó en las consecuencias de sus decisiones y, ahora, está más complicado que nunca. Ya ni siquiera sus hijas, las Infantas Elena y Cristina, viajan a Abu Dabi para visitarlo. Su casa temporal está llena de empleados y sirvientes, pero él se siente vacío.

Entre algunas de las tareas pendientes que le quedaron a Don Juan Carlos en su última visita está el poder ver nuevamente a su amigo del alma, a su casi hermano José Cusí, quien en agosto pasado sufrió un grave problema de salud del que, por suerte, pudo salir airoso. Tampoco pudo asistir a una cita con su médico de cabecera en Barcelona. Su hijo, el Rey Felipe, se lo prohibió en la famosa reunión de más de 11 horas que ambos protagonizaron y que motivó el regreso inmediato del Rey Emérito a su refugio de olvido.

Pacto incumplido

Aseguran los colegas de “Vanitatis” que el viaje del Rey Juan Carlos a Sanxenxo había sido pactado con el Rey Felipe. Que habían acordado, padre e hijo, que su estadía en la localidad de Galicia sería de bajo perfil, sin amigos conocidos, ni políticos, ni empresarios; solo marineros como él.

El Rey Juan Carlos saludando al público, en Sanxenxo. Fuente: (Instagram)

Sin embargo, su regreso se convirtió en la noticia del mes y su repercusión no gustó nada a la Casa Real y, mucho menos, al Gobierno de España. El Rey Emérito, dicen, sospechaba que algo así podría ocurrir, más allá de que sus intenciones nunca fueron generar el inmenso revuelo que terminó por ocurrir.

Una situación que al día de hoy despierta ciertas sospechas en el Monarca retirado, que debió ser testigo de cómo el pacto con su hijo el Rey Felipe se hacía añicos.

La triste despedida

La segunda y última despedida de España del Rey Juan Carlos estuvo marcada por un comunicado emitido por la Casa Real, en donde explicaba cómo se había desarrollado la última jornada del Emérito en tierra española y una decisión tomada, supuestamente, por él antes de su partida por tiempo indefinido.

El Rey Juan Carlos luego de reunirse con el Rey Felipe, camino al aeropuerto para volver a Abu Dabi. Fuente: (Instagram)

“A última hora de la tarde, don Juan Carlos ha emprendido viaje de regreso a Abu Dabi. Como se hizo público, en su carta a S.M. el Rey del pasado 5 de marzo, don Juan Carlos manifestó, en primer lugar, su voluntad de establecer su lugar de residencia de forma permanente y estable en Abu Dabi por razones personales; y en segundo lugar, su decisión de organizar su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado, tanto en sus visitas como si en el futuro volviera a residir en España, para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible”, reza la última parte del comunicado.

Un escrito extenso, pero que en solo nueve palabras resume lo que sería el deseo más profundo del Rey Juan Carlos. Esa frase que dice: “…si en el futuro volviera a residir en España”. Triste.