La presión a la que se enfrenta la Princesa Leonor antes de cumplir su mayoría de edad

Ser la heredera del trono de España es un peso que poco a poco deberá asumir la Princesa Leonor, que tiene signado su futuro desde su nacimiento. Es por eso que cada uno de sus pasos son marcados, desde la cuna, por el Rey Felipe y, sobre todo, por la Reina Letizia.

Tanto es así que, cuando de amores se trata, la adolescencia se le vuelve una bola de nieve que suma más presiones a la Princesa Leonor, que este año llegará a la mayoría de edad y deberá asumir los primeros compromisos de esta nueva etapa. 

Después de terminar el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, la Princesa de Asturias tendrá que iniciar su carrera militar y luego avocarse a su etapa universitaria, que seguramente se centrará en estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, siguiendo los pasos de su padre, el Rey Felipe.

Con todo eso en el camino, un enamoramiento prematuro es considerado uno de los grandes obstáculos por la Reina Letizia, que se resiste a los noviazgos que pueda pretender la Princesa Leonor.

Siendo una adolescente, los primeros rumores sobre una relación sentimental de la Princesa Leonor comenzaron cuando aún estudiaba en el colegio Santa María de los Rosales. Pero su madre, la Reina Letizia, se opuso por primera vez.

Unos meses más tarde, un misterioso joven la acompañó en las vacaciones de verano, tanto en Mallorca como en Madrid. Se trataba de un adolescente que conoció en Cardiff, hermano de una compañera.

Pero la relación no prosperó, ya que este amor sucumbió cuando el adolescente continuó sus estudio en la universidad y abandonó Gales. La distancia pudo más.

Ninguna de esas relaciones gozaron con el acompañamiento de la Reina Letizia, que está convencida de que la heredera del trono debe enfocarse en sus funciones institucionales y recién buscar un amor cuando termine su camino a la Corona. Es decir, dentro de casi una década, una mochila demasiado pesada con la que deberá lidiar la Princesa Leonor, sólo para mantener la calma en Zarzuela.