El error fatal de la Reina Máxima que la Reina Letizia jamás se perdonaría

De viaje por Marruecos, la Reina Máxima parece haber cometido un error fatal que la Reina Letizia jamás se perdonaría, sobre todo por lo estrictamente apegada que es a los protocolos reales. Pero todo parece indicar que se trataría nada menos que de una nueva manera de romper el molde, tal como nos tiene acostumbrados. 

En calidad de defensora del secretariado general de la Naciones Unidas para las Finanzas Inclusivas para el Desarrollo, la Reina de Holanda visitó esta semana las ciudades marroquíes de Casablanca y Rabat, en donde ha mantenido diferentes rondas de negociaciones con funcionarios y personalidades de ese país.

Sin dudas, lo que más llamó la atención es que la Reina Máxima lució una manicura digna de alguien de la realeza, perfectas y en tonos burdeos, que no solo le sentaban bien, sino que combinaban a la perfección con el traje que llevaba puesto.

Ese descuido jamás le ocurriría a la Reina Letizia, que sabe muy bien que las Reinas no deben llevar esmalte sobre las uñas y, cuanto mucho, uno de brillo, en tono natural.

Pero a la argentina poco y nada parecen importarles las rectitudes del protocolo real, ya que hace dos semanas asistió en Países Bajos a un centro de estimulación de la creatividad y lució también la misma manicura que llevó hasta el norte de África esta semana. 

La Reina Máxima siempre se ha caracterizado por su estilismo y elegancia, pero además por la forma en la que logró legitimar su figura dentro de la sociedad holandesa, mostrándose cercana desde las redes sociales, en donde comparte recetas de alfajores argentinos y hasta algunas tareas hogareñas, como el cuidado de su jardín.