Schiavone: “Faltaban cinco horas para la final y yo no quería jugarla”

Las eminencias en el tenis explican que la mentalidad de los jugadores debe trabajarse tanto o más que sus cualidades físicas y técnicas. En consonancia con ello, Francesca Schiavone recordó cómo transitó horas decisivas en su carrera.

Corría el año 2010 y a Schiavone le depararía una de las mayores satisfacciones de su carrera deportiva. Roland Garros se erigía como uno de los máximos objetivos de la temporada pero no menos dificultoso.

En su libro “Mi Renacimiento”, Francesca revela situaciones que atravesó en su vida personal e incidieron en su actividad como tenista. Pero también resalta fragmentos interesantes respecto a aquel Grand Slam.

“Después de mi primera ronda, mi preparador físico y mi fisioterapeuta me dijeron que correrían en ropa interior por los Campos Elíseos si al final de aquellas dos semanas quedaba campeona del torneo”, cuenta la italiana.

El camino hasta la famosa final frente a Samantha Stosur quedaba lejano aunque no imposible. “Tras vencer a Dementieva en semifinales, recuerdo estar dos días enteros llorando. No sabía por qué, pero no podía parar”, relata la exjugadora.

Faltaban cinco horas para que empezara la final y yo no quería jugarla.

“¿Qué estaría haciendo Stosur en ese momento? No podía estar preparándome de esta manera para un partido tan importante” narra la nacida en Milán en su libro. Lo que desconocía era que horas más tarde estaría alzando el título en París.

La ganadora de ocho títulos WTA como singlista, agregó respecto a aquel suceso inolvidable: “Pensaba continuamente en qué pensaría la gente si me viera en aquel momento, aunque no me pudieran ayudar”.