Rafael Nadal es historia viva

Lo de Rafael Nadal en Roland Garros roza lo absurdo. Sus estadísticas en este Grand Slam hablan por él y le erizan la piel a cualquiera. Ahora, se metió en una nueva final y espera por Djokovic o Tsitsipas.

Nadal venció a Diego Schwartzman por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-0) y accedió a una nueva final en París. En esta edición, nuevamente llega sin ceder un solo set, tal como lo hizo en otras cuatro oportunidades en este mismo escenario.

La solvencia del español fue demasiado para Schwartzman, que recién lo logró poner en aprietos en la última manga cuando tuvo dos break points para sacar y buscar estirar la historia a un cuarto parcial.

Con este triunfo, el mallorquín consigue estar en la instancia decisiva de Roland Garros por decimotercera vez en 15 años. Una cifra realmente asombrosa y difícil de asimilar teniendo en cuenta la ardua competencia que tiene con el "Big Three".

Para mí es increíble estar nuevamente en la final.

Desde 2013 que Rafa no pierde un tie break en la competencia francesa por excelencia. Su predominio es absoluto y, por más que sus antecedentes al torneo parisino no sean los mejores, parece convertirse mágicamente una vez que pisa este court.

Sabía lo duro que iba a ser esto. Por algo perdí en Roma con Diego.

En declaraciones post partido, el número dos del mundo, destacó también la tarea del argentino. “Cada vez Diego es mejor. En Roma no jugué mi mejor partido y el jugó muy bien. En realidad, siempre lo hace. Con Dominic (Thiem) lo demostró”, explicó.