INFANTA CRISTINA

El inesperado deseo de uno de los hijos de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

Una obra de vida.
martes, 10 de enero de 2023 · 05:04

La pareja que supieron conformar la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se ha robado, durante años, la atención de los medios españoles, en base a escándalos, sospechas de adulterio y de corrupción política. Casi nada. Presos de sus malas decisiones quedaron sus cuatro hijos, que lidiaron de diferente manera con la pesada piedra con la que deben cargar todos los días y, en contra de todos los pronósticos, han logrado encausar sus vidas lo más lejos posible de los flashes y hasta con inesperados deseos, como sucedió con Juan Urdangarin.

Aunque poco se sabe de los Urdangarin y Borbón, son más publicitadas las apariciones de Pablo Urdangarin, que a sus 22 años busca su lugar en el balonmano profesional, nada menos que en Barcelona, club en donde brilló su padre.

Juan Urdangarin vive entre Barcelona y Madrid, en donde cumple con sus tareas de voluntariado en una ONG. Fuente: (Instagram).

En el caso de Miguel Urdangarin, con 20 años, estudia Oceanografía en Reino Unido y parece ser el más disciplinado académicamente de los hijos de los ex Duques de Palma, mientras que de Irene Urdangarin, de 17, se conoce que está terminando sus estudios de bachillerato, en Ginebra, en donde reside junto a su madre. 

Del que se sabe poco es de Juan Urdangarin, el hijo mayor de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, quien siempre fue muy apegado a su abuela, la Reina Sofía, con la que comparte su fe cristiana. 

Cuentan que cuando se anunciaron las primeras sospechas sobre su padre, en el Caso Nóos, Juan Urdangarin debió abandonar Barcelona debido al acoso que sufría y a cuánto le afectaba todo lo que estaba sucediendo, que terminó con Iñaki Urdangarin condenado a la cárcel. 

Juan Urdargarin siempre fue muy cercano a la Reina Sofía, con la que solía compartir conciertos y salidas. Fuente: (Instagram).

Desde muy pequeño su formación estuvo ligada a instituciones religiosas, que despertaron en el segundo nieto varón del Rey Juan Carlos una vocación que lo llevó a trabajar como voluntario en la ciudad de Battambang, en Camboya, en donde colaboró con la ONG Sauce.

Allí conoció al jesuita Enrique Figaredo, encargado de la labor humanitaria y quien se habría convertido en su mentor, por lo que Juan Urdangarin estaría analizando la posibilidad de retomar el contacto y hasta acercarse aún más al movimiento jesuita, en un deseo inesperado para sus padres, que sin dudas apoyarán cada una de sus acciones.