Myanmar: la ONU reporta 18 fallecidos y 30 heridos en protestas prodemocracia del domingo

El domingo, 28 días después del golpe de estado en la nación sudasiática de Myanmar (también conocida como Birmania), se desarrollaron cientas de protestas contra el nuevo gobierno militar y a favor de la liberación de la presidenta depuesta, Aung San Suu Kyi.

Las protestas, que ocurrieron en varias localidades del país, resultaron en el fallecimiento de 18 personas, todas a manos de la policía y las fuerzas armadas que bloquearon las calles con tanques en casi todas las localidades de la nación.

Estas cifras de decesos fueron anunciadas y confirmadas por la ONU, quien repudió las acciones de las fuerzas de seguridad, a su vez la organización global, a través de su Consejo de Derechos Humanos, reportó 30 heridos.

Los fallecimientos ocurrieron en la ciudad más poblada de Myanmar, Rangún, así como en Mandalay, Myeik, Bago y Pakokku. Algunos de los manifestantes fueron disparados por los militares, mientras que otros fueron atacados con granadas de aturdimiento.

"El pueblo de Myanmar tiene derecho a reunirse pacíficamente y exigir la restauración de la democracia", manifestó la portavoz de la ONU para Asia, Ravina Shamdasani. "El uso de fuerza letal contra manifestantes no violentos nunca está justificado bajo las normas internacionales de derechos humanos", continuó.

Los manifestantes pertenecen a varios sectores del país que se encuentran en huelga desde inicios de marzo, cuando se efectuó el golpe, estos eran parte del sector sanitario, ingeniero, estudiantil, religioso y agricultor. “Myanmar parece un campo de batalla” manifestó vía Twitter el cardenal católico de la nación, Charles Maung Bo.

Aún no se conoce la cantidad de arrestados, sin embargo, según reportes y fotografías divulgadas por las redes sociales, varias docenas de médicos fueron detenidos. Estos se sumarán a los más de 470 detenidos durante las protestas que se efectuaron el sábado, de acuerdo a la televisión militar MRTV.

REPERCUSIÓN INTERNACIONAL

Además de la ONU, Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, condenaron los hechos. “La democracia debe ser restablecida”, manifestó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña.

A su vez, también se realizaron mítines de apoyo a los ciudadanos birmanos en países cercanos como Taiwán, Tailandia y la región administrativa de Hong Kong, además, Indonesia, quien ha liderado los esfuerzos dentro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para responder a la crisis, expresó su profunda preocupación.